sábado, enero 03, 2015

Primero de enero

Pero del 2015. Si, eso significa que nos conocimos hace cuatro años aproximadamente y aún sigo pensando en ti. Pero las cosas ya no son iguales porque yo ya no soy la misma niña que moriría esperándote. Te leí en mi viejo diario y te recordé, tanto las cosas buenas como las malas y me di cuenta que desde un principio fuimos complicados e imperfectos. Tú y yo nunca embonamos, fuimos dos piezas de rompecabezas distintas e inmaduras que solo se maltrataron la una a la otra al intentar juntarse cuando era imposible.

Y aún así, una vez que nos separamos, cada tanto volvíamos como imanes para seguir haciéndonos daño, porque se sentía bien. Porque tú y yo no éramos tan fáciles como respirar pero el dolor nos hacía sentir vivos y eso, cariño, también es querer. De una manera enfermiza y dañina, pero es querer a fin de cuentas.



Y sé que yo te quise de verdad, como nunca había querido antes. Y sé también que siempre te querré, pero leer todo eso me hizo comprender que todas las veces que nos hemos vuelto a buscar han sido innecesarias. No vale la pena. Te quiero, pero no te quiero conmigo. Eres ese amor destinado a perder siempre y yo, querido mío, ya estoy muy cansada de perder. 




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿Qué estás pensando?

Lee "Sunset"