martes, enero 29, 2019

Derrota.




Estoy en una esquina lamiendo mis heridas, como si fuera un cachorro malherido. La sensación de haber sido derrotada es densa y se roba mi energía dejándome rota y vacía. En este momento solo una cosa es clara: ya no conectamos.

Ahora nuestras vibras son muy distintas y si vuelven a chocar con la misma intensidad, explotaremos y nos consumiremos hasta que no quede rastro de nosotros.

Seamos realistas, el fuego no juega con fuego y nosotros lo hemos estado haciendo a pesar del peligro inminente. Yo me rindo. Tú ganas. Es hora de llevarme mi alma a otra parte, muy lejos de ti, para que sane y todo lo que hayas arrancada de ella vuelva a florecer.



lunes, enero 21, 2019

La vida cambió



Dicen que el cambio no es lo que duele, sino que lo doloroso es cuando te resistes al cambio. Estuve pensando muchísimo acerca de esta frase y meditando cual de mis dos Jess debería ganar ¿La buena o la mala?

La buena aceptaría el cambio y fluiría con él. La mala mandaría a todos por un tubo.
Y no saben cuantas ganas tengo de ser la mala…

Entonces comprendí que no sería ninguna de las dos ¿Por qué debería limitarme a tener dos opciones? ¿Por qué la vida debería reducirse a SOLAMENTE DOS OPCIONES cuando yo puedo crear una tercera?

¡Claro! No voy a aceptar un cambio que no hace que mi ser se sienta completa y tampoco voy ir por la vida siendo malvada. Al fin y al cabo es un cambio que me está dando la energía suficiente para crear algo nuevo.

La vida cambió y tal vez si junto toda la energía que normalmente sale en llantos, gritos y enojos y la enfoco en MÍ, tal vez el universo me ayudé a crear ese pequeño impulso que me faltaba para lograr aquello que SI es importante para mí. Tal vez el cambio me inspira y me empuja a una dirección complentamente distinta a la que me querían mandar en un principio, pero insisto ¡quién dijo que solo existen dos caminos!

El cambio puede ser casi una traición y volverse tan doloroso que tendríamos en nuestras manos una oportunidad única de convertir toda ese energía negativa en algo tan positivo… que podría sorprendernos.



lunes, enero 14, 2019

Tú alma. Mi alma.



Jess.

Tú no encuentras personas, encuentras almas.

Por eso estás confundida ¿pero que importa lo que estás sintiendo en este momento? Basta de tener miedo porque se trata de algo completamente nuevo y diferente. Lo importante es que es REAL.

Su alma necesita de tu alma, como tantas veces lo has hecho antes ¿Aún no lo comprendes? Tú no encuentras a la persona que quieres, tú encuentras el alma que te necesita… porque eres buena curando almas.

¿Qué le vamos a hacer? Nadie dijo que fuera fácil encontrar a alguien roto, curarlo y tener que dejarlo ir. Pero entiende que curarlos no es razón suficiente para que se queden contigo. Si chiquita, tienes que trabajar tu orgullo y egoísmo, tienes que comenzar a trabajar sin esperar nada a cambio. Tienes que comenzar a dejar ir. Las personas no son de tu propiedad solo porque decides ayudarlas. Las personas son tan libres como tú y la verdad es que nadie te está obligando a ir por la vida encontrando almas rotas y queriendo arreglarlas. Así que respeta su libertad tanto como respetas la tuya y ayuda por que eres buena ayudando, no porque esperas algo a cambio.

Jess, la clave está en ayudar a las personas. Sé que lo sabes, solo deja de olvidarlo.



martes, junio 06, 2017

Engañada



Me engañaste. Durante mucho tiempo me hiciste creer que el amor era complicado. Solo para descubrir, años después, que no lo es. Que también se puede querer tranquilamente. Que quien en realidad vale la pena es la persona que, con tan solo mirarte, te llena de paz. Que salir, reír, hablar y estar juntos puede llegar a ser tan fácil como respirar.

Eso no significa que no te haya querido. Al contrario, te quise tanto que me destruyó. Nunca antes me había enamorado tanto como lo hice de ti. Jamás me perdí tanto en unos ojos tan cafés como los tuyos. Fue por eso que lo soporté todo.

Me acostumbré a pelear y me decía a mi misma que todo estaba bien. Que las relaciones eran complicadas. Que no importaba cuantas veces nos gritáramos porque nos “queríamos” y eso era lo importante.

¡Vaya, hombre! Estaba tan hambrienta que me comía todas tus mentiras. Por eso fue tan difícil dejarte ir…


Ahora me río porque llegué a pensar que en serio no podría vivir sin ti. Poco a poco me di cuenta que, por muy enamorada que estuviera, aquello fue los más enfermizo en lo que estuve metida. Creía que odiar era la única manera de amar. Y aunque me tomó más tiempo de lo que me hubiera gustado, comprendí que querer era lo más fácil del mundo y que éramos nosotros quienes lo complicábamos todo.

viernes, julio 17, 2015

Vendida

Tras darle una calada a mi cigarrillo miré el cuerpo extendido sobre la mesa de madera. Ella estaba inmóvil. Exhalé el humo lentamente mientras giraba alrededor de ella para observarla desde todos los ángulos, había quedado perfecta.

Con mi mano libre recorrí su estomago frío. Toda su piel estaba hecha de una porcelana tan blanca como la leche, pero a mi tacto parecía suave y cálida, casi como si fuera humana.

Tiré la colilla y la pise con mi bota, me froté las manos y me senté frente a la mesa para continuar trabajando. Tenía que hacerla con mucha precisión para que fuera la muñeca perfecta, tal y como yo la deseaba.

La cerámica ya estaba completamente seca, era hora de darle una mano de barniz para proteger el cuerpo que yo había moldeado con mis propias manos el día anterior. Al terminar la miré y le acaricié la frente con la punta de mis dedos, ya no faltaba mucho.

Al día siguiente regresé con mis pinceles especiales y la pintura acrílica. Me encargué de cada centímetro de su cuerpo, le dibujé cada peca y lunar donde yo quería que estuvieran. Los ojos tenían que ser inocentes; grandes y cafés, con largas pestañas y cejas muy delgadas. Los labios fueron finos y las mejillas dos círculos intensos de color rosado.

Para su cabello busqué espirales rojas y brillantes que contrastaran con la piel blanca de cerámica y la vestí con un conjunto de tul negro. No existía la mujer perfecta, después de tanto tiempo lo había comprendido, pero yo estaba construyendo a alguien incluso mucho mejor.

Cuando cada detalle estuvo listo, la cargué y la llevé hasta mi habitación. Con mucha delicadeza para que no se dañara, la recosté sobre la cama. Su piel se veía tan pálida bajo la luz que cualquiera hubiera creído que en ese cuerpo no había vida, pero eso estaba a punto de cambiar.
Me senté a la orilla de la cama y me incliné para besar sus fríos labios, los cuales se amoldaban perfectamente a mi boca, tal y como lo había planeado. Le di vida.

Ella suspiró y apretó mis labios suavemente, me separé para mirarla con curiosidad. Parpadeó un par de veces y me observó con confusión, sin decir una sola palabra.

Acaricié su mejilla mientras le explicaba que ella era mi muñeca, yo era su dueño y había sido construida para complacerme. Tardó un momento en comprenderlo todo, pero sus ojos no tardaron en adquirir aquel brillo con el que yo siempre había querido que una mujer me mirara.

Solo hubo un problema; aquello no me bastó. Ella era perfecta. Yo la había construido. Me satisfacía. Y aún así no era suficiente, pero ni siquiera sabía por qué.


Al día siguiente la encerré en la vitrina y le puse precio, esperando que como mercancía se vendiera rápido.  Ella, sin decir una sola palabra, me miró a través del cristal exactamente como todas las mujeres me miraban. 



Lee "Sunset"